Determina el uso del espacio
La sala de estar suele ser el espacio designado para pasar tiempo en familia y es la zona donde normalmente se llevan a cabo las reuniones sociales. Pero también existe la posibilidad que prefieras enfocar tu sala en un espacio de entretenimiento con una televisión y electrónicos o en una zona de lectura y relajación. Lo primero que debes de hacer antes de comenzar a decorar tu espacio es determinar para que lo utilizarás y esto te facilitará el trabajo y te ayudará en el proceso.
Elige un punto focal
Ya que tengas determinado el uso de tu espacio será importante elegir un punto focal, este puede ser la televisión del centro de entretenimiento, la mesa de centro en una zona de convivencia o hasta una chimenea en una sala exterior. Lo más importante es que al determinar la zona o el punto focal es mucho más fácil planear la distribución del resto del mobiliario.
Selecciona cuidadosamente los asientos
Dependiendo de la función que le vayas a dar a tu sala podrás elegir tu estilo de muebles y asientos. Puedes elegir entre una infinidad de sillones y sillas, pero lo más importante es que se adapte al espacio y a su función. Puedes elegir sillones curvy y delicados si piensas utilizar la sala para convivir de forma social y si tu plan es convertir el espacio en una sala de televisión lo mejor es optar por un sillón amplio y cómodo para que todos puedan relajarse mientras ven películas.
No te olvides de los muebles de doble función
Si tienes espacio limitado en tu sala, los muebles de doble función pueden ser tus mejores aliados. Puedes utilizar mesas que además tengan almacenamiento o pequeños pufs que sirvan como mesa auxiliar, asientos extra y hasta para subir los pies. Lo más importante es que estos muebles tengan un lugar fijo en la sala pero puedan adaptarse a otros usos.
Evita llenar demasiado la habitación
Sin importar si tienes un estilo minimalista o maximalista, siempre es recomendable que la sala no esté demasiado llena, especialmente la zona donde se relaja uno. Puedes experimentar con texturas y colores pero lo mejor es no exagerar con los cojines decorativos y dejar suficiente espacio para que tanto los residentes como los invitados puedan relajarse de forma libre y cómoda, sin tener que buscar un pequeño rincón entre todas las decoraciones.
Aprovecha al máximo tus paredes
Las paredes son espacios que normalmente se olvidan y no se les saca provecho, así que no olvides las paredes de tu sala. Dependiendo de la distribución de esta habitación puedes montar paredes de galería, espejos, lámparas de pared y hasta repisas o mesas flotantes que sirvan para almacenamiento extra. Sólo recuerda mantener un buen balance de tus decoraciones de pared con el resto de tus elementos decorativos para evitar sobrecargar el espacio.
Evita llenar demasiado la habitación
Sin importar si tienes un estilo minimalista o maximalista, siempre es recomendable que la sala no esté demasiado llena, especialmente la zona donde se relaja uno. Puedes experimentar con texturas y colores pero lo mejor es no exagerar con los cojines decorativos y dejar suficiente espacio para que tanto los residentes como los invitados puedan relajarse de forma libre y cómoda, sin tener que buscar un pequeño rincón entre todas las decoraciones.
Aprovecha al máximo tus paredes
Las paredes son espacios que normalmente se olvidan y no se les saca provecho, así que no olvides las paredes de tu sala. Dependiendo de la distribución de esta habitación puedes montar paredes de galería, espejos, lámparas de pared y hasta repisas o mesas flotantes que sirvan para almacenamiento extra. Sólo recuerda mantener un buen balance de tus decoraciones de pared con el resto de tus elementos decorativos para evitar sobrecargar el espacio.
Vía Admagazine